jueves, 31 de enero de 2013

“La Fabulosa Wendy”





- Supongo que no es agradable viajar con alguien que vomita, así que te pido que me disculpes -me sincere con Dely.
- No te preocupes amiguito nadie está libre de una desgracia -sonríe.
Le había dicho que odio los diminutivos, pero olvida rápido. Regrese a mi asiento, junto a la ventana  del bus; allí estaba mi libro, tenía un poco de lo que había comido hace un par de horas, solo que esta vez olía mal. Fatigado, y con un aspecto de zombi, mire por la ventana, y entonces pensé: “Cuando salga de esto quiero tener sexo”.
Evento desafortunado #2
El bus empezó a moverse mientras limpiaba las páginas de Camus; entre ellas, encontré mi separa páginas, el único objeto que había resultado sin daños aparentes de aquella avalancha de arroces y cebollas  que sometí sin piedad a todo lo que me rodeaba.
Es curioso el separa páginas que utilizo, teniendo en cuenta que ni siquiera es un separa paginas propiamente dicho, es una fotografía antigua, que a juzgar por sus detalles es de hace unos veinte o quince años  aproximadamente. Ya no recuerdo como llegó a mí; lo único que encuentro a mi cabeza es una vaga imagen de haberla visto sobre la tapa de un cassette de VHS, esos que ya casi nadie utiliza. “La Fabulosa Wendy” y Wendy con letras rojas es una actriz porno de la década de los 90's. Una rubia de senos monstruosamente grandes  y labios color escarlata, cuya mirada tímida y sonrisa bastante forzada sugiere muchas intenciones. Su nombre completo es Wendy Whoppers y según Wikipedia  incrementó el tamaño de sus senos más de una vez, filmo más de 150 películas, y siempre se rehusó al  sexo anal. Actualmente está fuera del negocio, y sus fotografías sirven como separa páginas para caballeros cuya naturaleza no suele permutarse  fácilmente.


Ahora recuerdo por que la llevo conmigo; la miro, y me doy cuenta que es algo más que la portada  de una de una de sus tantas películas porno en VHS; es su forma de mirarme, sonreírme, y contarme el déjà vuque no logro comprender.
Es curioso el separa páginas que utilizo, y es que supongo que de los pocos asiduos lectores que esgrimen objetos como estos, ninguno lleva la imagen de una actriz porno de hace veinte años para guardar el hilo de sus historias. Espero equivocarme.
Poco antes de terminar nuestro viaje inesperado Dely se fracturo el talón, lo que dijo era cierto: “Nadie está libre de una desgracia”. 

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miércoles, 2 de enero de 2013

“Feliz año, imbécil"



1 de enero, 2013. 4:06 am. Había despertado de golpe, todavía estaba oscuro, respire profundo, y el sonido de mi celular retumbo en cabeza. << ¿Mensaje? >>  En la oscuridad de mi habitación, seguí la luz para cerciorarme de que la compañía telefónica me deseaba un próspero año nuevo. Pero me equivoqué. “Feliz año, imbécil”  era todo lo que estaba escrito. Dibuje una sonrisa, y agradecí a la vida;  esa, la de los eventos desafortunados,  por ser tan cruel; perdón emotiva.
La última fiesta de año nuevo, que había sido hace un par de horas, fue bastante decepcionante. Mientras todos dormían, yo me alimentaba con las uvas que nadie quiso comer, al mismo tiempo improvisaba deseos malvados para mis enemigos frente al ordenador. Me sentí como aquel sujeto del que todos se burlan en Facebook, ese monstruo cachetón que es feliz con sus gadgets. A la hora cero, junto a mi desgracia; resolví por ir a lo más alto de la casa, para dizque deleitarme  con los fuegos artificiales de la manzana, pero recordé que por donde no vivo no somos famosos por ese tipo de cosas, a decir verdad no somos ni famosos.  
Fue así como termino mi tristemente célebre ¡Feliz año nuevo!  En casa, a puerta cerrada; literalmente solo, aburrido frente al ordenador, y también de la pornografía.
¿Qué como llegue a esta situación? Aún no me lo explico, de todas  formas no es tan grave como parece ya que a veces solo hay que fingir estar un poco falto de razón para pasar un buen momento, algo que técnicamente hice. Al cabo, alguien se acordó de mí y me conmemoró  como un imbécil. Claro, y en aquella velado me titule.